Desde 1993, el Servicio de Policía de Tránsito (TPS, por sus siglas en inglés) de OCTA ha brindado una actuación policial receptiva, profesional y atenta para proteger a los pasajeros y conductores de los autobuses de OCTA y a los empleados de los establecimientos de OCTA. Los ayudantes uniformados del sheriff y una unidad de investigación reducen la actividad delictiva y la violencia y mantienen la calidad de la experiencia de viajes en autobús.
La policía de tránsito brinda seguridad en OC Bus
El equipo original del TPS de seis miembros creció y ahora consta de 33 empleados y tres representantes caninos. En la actualidad, los programas del TPS incluyen operaciones de protección y respuesta intermodal visible (VIPR, por sus siglas en inglés), operaciones contra el terrorismo y el crimen (ATAC, por sus siglas en inglés), operaciones de tolerancia cero y operaciones de detección canina de explosivos, así como programas relacionados a eventos especiales.
Los ayudantes uniformados viajan en los autobuses de OCTA para mantener una presencia visible, lo que ayuda a desalentar el comportamiento desordenado y delictivo. Los oficiales también llevan a cabo patrullajes a pie en bases de autobuses de OCTA designadas y centros de transporte. Estos se ponen en contacto con los empleados en estos establecimientos para garantizar su seguridad y crear y mantener buenas relaciones laborales. Los miembros del equipo también responden a todas las llamadas que requieren la presencia de cuerpos de seguridad en un autobús de OCTA.
Otro equipo del TPS mantiene la seguridad al desalentar, detectar e interrumpir actos terroristas a bordo de vehículos de tránsito de OCTA y en sus establecimientos. Este equipo utiliza un enfoque triple. Los oficiales uniformados, acompañados por perros entrenados para detectar explosivos, pueden acceder a técnicos de bombas certificados por el FBI en el caso de encontrar objetos sospechosos. Hay oficiales encubiertos del cuerpo de seguridad que llevan a cabo actividades de vigilancia para contrarrestar el terrorismo, y otro equipo, que consta de un ayudante uniformado y un supervisor uniformado, interactúan con el público para desarrollar relaciones positivas.
Además, un equipo especialmente entrenado trabaja con personas indigentes o con problemas de salud mental en los autobuses y los establecimientos de OCTA. El equipo trabaja estrechamente con las comunidades en las que OCTA brinda sus servicios para mejorar la calidad de vida, al mitigar la actividad delictiva y el desorden, así como desalentar a los infractores reincidentes. El equipo utiliza un enfoque colaborativo y multidisciplinario para encontrar soluciones a la creciente cuestión de la indigencia dentro de las jurisdicciones de OCTA mediante funciones de alcance a la comunidad, tareas policiales y seguridad, así como mediante relaciones colaborativas con las agencias de policía cercanas, la agencia de atención médica de Orange y organizaciones de intervención en casos de crisis.
Los miembros más populares del equipo TPS son los perros detectores de bombas, que ayudan al TPS a proteger a los pasajeros del transporte público. Foose, el primer perro policía, y su entrenador se unieron al equipo en el 2009 y, desde ese momento, estos miembros han patrullado todo el condado de Orange, inspeccionando los centros de tránsito, las estaciones Metrolink y respondiendo a actividades y objetos sospechosos.
A pesar de que el transporte público del condado de Orange es excepcionalmente seguro, los perros ayudan a contrarrestar amenazas potenciales mediante su presencia sumamente visible y su habilidad para olfatear posibles peligros.